Poco o nada se sabe de los orígenes de esta noble masa, que tomando la apariencia de la Porcelana Francesa causa deleite a los sentidos. Diestras manos han logrado transformarla en excepcionales obras de arte, y hasta los curiosos disfrutan de ella, obteniendo la satisfacción de la terapia ocupacional creando sencillos objetos de gran valor emocional.
Su nacimiento se considera análogo al del pastillaje, dulce masa de uso ornamental en los pasteles, elaborada por delicadas manos para al regocijo del paladar sin dejar de satisfacer a la vista.
Para darnos una idea tenemos que recordar que el pastillaje es una pasta compuesta por azúcar en polvo, goma tragacanto y agua. Para quitarle la humedad y darle la consistencia necesaria se utiliza la fécula de maíz; su delicado acabado es muy apreciado, gracias a su apariencia similar al biscuit francés; el inconveniente radica en que, su ingrediente principal es el azúcar el cual se descompone gradualmente, perdiéndose la labor artística; de allí nace la necesidad de encontrar una formula que la haga imperecedera.
La necesidad de obtener una pasta que permitiera realizar piezas complejas y delicadas, sin perder la firmeza ni perdurabilidad en su acabado, hizo que se experimentara buscando los ingredientes idóneos.
Así se reemplazó el azúcar en polvo, dejando en exclusivo la fécula como ingrediente principal; emergiendo así esta nueva pasta de modelaje que no alteraba los propósitos del pastillaje.
Pero aún no satisfacía a los artesanos reposteros ya que debía trabajarse muy rápido; ya que la pasta se resquebrajaba si se manipulaba mucho, asimismo las piezas eran muy frágiles, es decir, se rompían con facilidad.
Y como todos los artesanos siguieron experimentando; y se siguen reemplazando ingredientes, esta ves el aglutinante vegetal, la "goma de tragacanto", se cambio por un producto artificial, "la goma vinílica", emergiendo así la pasta modelo, "blanda y blanca" la cual, sin ser comestible y sin necesidad de cocción daba rienda suelta a los artesanos culinarios.
Esta pasta tenía mayor firmeza y calidez en su textura, dándole la apariencia de la pasta blanca y blanda de alfarería, llamada biscuit, pero que a diferencia de esta no necesitaba cocción; y así la fuimos conociendo como “Pasta de Biscuit” o "Porcelana Francesa en Frió”.
¿Quien fue la alquimista culinaria que reemplazo el azúcar por la fécula y cambio los aglutinantes? ... aún se oculta en el anonimato.
¿Quien la bautizo como Porcelana Francesa en Frío? ... lamentablemente no hay referencia escrita...
¿Quizá fue solo una serendipia? ... pues quien lo sabe, aún no lo ha contado.
Lo que si podemos afirmar es que la creación de la “receta maestra” corresponde a la etapa mas valiosa de la producción en un taller culinario.
Para conocer a los principales representantes de esta corriente artesanal, visiten la Galería del Artista, ahí encontraran las biografías personales recabadas de la web.
Si el lector cuanta con mayor información respecto a la "Historia de la Porcelana Fría" seria de mucha ayuda compartirla para conocimiento de la comunidad virtual interesados en este magnifico arte, remita sus referencias vía e-mail a solangemoonatelier@gmail.com , estas serán agregadas literalmente respetando la autoría.